Estos pimientos los preparé para aprovechar un resto que me
había quedado de un bote que abrí para una ensalada, pensando como emplearlos
se me ocurrió rellenarlos con espinacas que tenía y otras cosillas que ahora os
pongo en la receta y gratinados, resultaron estar deliciosos, así que repetiré,
a mi marido le encantaron también, todos contentos jejejeejej.
Paso a la receta.
Hice 10 pimientos y le puse:
10 pimientos del piquillo
Aceite de oliva
1 cebolla pequeña picada
1 puerro picado
2 dientes de ajo picados
1 zanahoria cortada pequeña
200gr de espinacas después de cocidas
150gr de queso manchego curado viejo, (era el que tenía) en
cubitos
Mezcla de pimientas, de Jamaica, rosa, negra, blanca, etc. recién
molida
Un poquito de nuez moscada rallada
2 cucharadas de harina
Sal
Un vasito de leche
100gr de queso rallado Enmental para gratinar
Lo hice así:
En una sartén poner aceite, echar la cebolla, el puerro y el
ajo, pochar un poco y añadir la zanahoria, sofreír un poco y añadir las
espinacas, dejarlas que se hagan unos 5m sin dejar de mover para que no se
pegue, añadir la harina y cocinarla dos o tres minutos, añadir la leche y seguir
moviendo, echar el queso a daditos y espolvorear con la nuez moscada, la
pimienta y la sal y mezclarlo bien dejar cocer unos minutos quedara como una
bechamel espesita, dejar enfriar. Rellenar los pimientos y ponerlos en una
bandeja para el horno. Precalentar el horno a 200º y meter los pimientos hasta
que se doren. Sacar y servir. Eso es todo si los hacéis no os arrepentiréis.