Buenasssss... como estáis todos? pues nada que ya estoy de regreso, espero que haya ido bien el veranito y a currar tocan, ya me iré pasando por vuestros blog, he andado muy desconectada todo el verano. Para comenzar os traigo una de caza.
Estas perdices nos las regalaron unos vecinos de el pueblo de mi
marido, desde aquí les doy las gracias otra vez, quedaron riquísimas.
Las he querido hacer
distintas a dos recetas que tengo publicadas, entonces pensé…..me quedan un par
de botes de níscalos en conserva de los que yo hice…..me parece que el níscalo le
ira mejor que otras setas de las que tengo, así que cogeré uno y se lo añadiré
y así lo he hecho, os explico y a ver si os gustan.
He puesto:
2 perdices limpias (yo las hice enteras)
Aceite de oliva
1 puerro cortado pequeño
1 trozo de apio picadito
1 cebolla hermosa cortada menuda
Tenia un tomate muy, muy hermoso y se lo rallé
2 zanahorias hechas rodajas
2 hojas de laurel
3 dientes de ajos picaditos
3 clavos de olor
Un puñadito de pimienta negra en grano
Un vaso de vino de Montilla (hoy le he puesto un oloroso)
Un vasito de brandy
Sal
Un puñadito de perejil picadito
1 bote de níscalos en conserva escurridos (conservar el
caldo)
El caldo de los níscalos
Lo hice así:
Ponemos
en una cacerola el aceite, echamos las perdices y cuando estén doraditas por
todos lados las sacamos y reservamos tapadas para que mantengan el calor. En el
mismo aceite echamos la cebolla, el ajo la zanahoria, el puerro, el laurel,
dejamos sofreír bien que se vea que empieza a dorar la cebolla. Añadimos los níscalos
y le damos unas vueltecitas que se sofrían, añadimos los clavillos, la pimienta
y echamos el tomate, dejamos que se rehogue bien. Ahora añadimos las perdices, echamos
el vino, el brandy y dejamos evaporar, añadimos el caldo de las setas y la sal,
tapamos la cacerola y dejamos cocer a fuego lento hasta que las perdices estén tiernas,
ir controlando que no se queden sin caldito, si hace falta añadir un poco de
agua (o incluso un poco de caldo de verduras si tenéis)
Espero que os gusten, son muy elaboradas pero
vale la pena.